"Los medios de comunicación son la entidad más poderosa de la Tierra. Ellos tienen el poder de hacer culpable al inocente e inocente al culpable y éste es el poder. Porque ellos controlan la mente de las masas." (Malcolm X)

jueves, 20 de noviembre de 2014

Volviéndonos poetas...

Con los alumnos y las alumnas de Primer año jugamos a la Ruleta poética que consiste en un taller de escritura en el que el coordinador "dispara" una palabra cada 30 segundos, mientras los talleristas escriben. Estos últimos deben incorporar a su escritura, dentro de lo posible, las palabras disparadas.
Así, pasó de todo: hubo quienes se paralizaron frente a la página en blanco y no pudieron escribir una sola palabra, hubo quienes completaron dos carillas en prosa y quienes escribieron en versos por primera vez en su vida...
El objetivo fue trabajar con la intuición, eso que algunos románticos llamaban "inspiración" y que no es otra cosa que buscar el momento para sentarse a escribir algo lindo.
Después, estuvimos leyendo algunos poemas, conocimos algunos recursos poéticos tradicionales (rima, métrica, metáfora, comparación, personificaciones...), experimentamos con formas tradicionales y, por último, volvimos a los poemas que intuitivamente escribimos en el taller para trabajarlos cual piedra en bruto convertida en escultura.
A partir de la siguiente consigna, los chicos y las chicas están trabajando y jugando con las palabras:

GÉNERO LÍRICO. PRODUCCIÓN DE TEXTOS.
Para trabajar la intuición...
Ningún texto es producto sólo de la intuición o de la inspiración “divina” como creían los románticos. Como dice García Márquez, la escritura es el producto de "uno por ciento de inspiración y noventa y nueve por ciento de transpiración". Es decir, no existe el "genio inspirado por las musas" y todos con un poco más o menos de trabajo, podemos ser "poetas".
Con el juego de la ruleta, ustedes entretejieron un texto intuitivamente, a medida que las palabras iban apareciendo al azar. Ahora, ese texto intuitivo puede y debe transformarse en un texto poético y eso sólo se logrará con trabajo.

Algunas consideraciones para reescribir el texto:
  1. Usar la primera persona que se convertirá en el yo o hablante lírico o sujeto poético. (Recordar: quien habla en un texto lírico no es el autor sino una voz ficcional que llamamos sujeto poético)
  2. Escribir en presente del modo indicativo para dejar que la voz poética se exprese. Sin embargo, un texto poético descriptivo no debería tener muchas acciones. Tratemos de eliminar la mayor cantidad de formas verbales.
  3. Usar un diccionario de sinónimos si es necesario para buscar un lenguaje poético: agregar algún adjetivo (no muchos para que no quede muy recargado), reemplazar las palabras o frases demasiado vulgares o cotidianas por expresiones sinónimas y más simbólicas. (Recordar: cuanto más indirecto es el lenguaje, mejor expreso lo que quiero expresar)
  4. Buscar metáforas, comparaciones, anáforas y personificaciones que vuelvan nuevas las imágenes conocidas. (Recordar: la mejor metáfora es la más novedosa, la más inesperada, la que vuelve nuevo, lo viejo)
  5. Usar imágenes sensoriales para despertar los sentidos del lector.
  6. Dividir el texto en versos (con o sin estrofas) Busquen el ritmo (para que un poema tenga ritmo, no es necesaria la rima)
  7. Corrijan las veces que sea necesario hasta que realmente estén orgullosos de su texto y tengan ganas de mostrarlo. (Recordar: en un poema, más importante que  lo que se dice es cómo se lo dice)
¡Suerte en este nuevo desafío!

Próximamente publicaremos algunos de los resultados...

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